miércoles, 17 de noviembre de 2010

El aprendizaje y los procesos psicológicos

Por: Hernan Lauracio Ticona

1.  El aprendizaje y sus principales características
En principio es necesario puntualizar que el aprendizaje como proceso inherente del ser humano implica un estudio de los sustratos biológicos de las funciones mentales y sus procesos de integración y comprensión; la incidencia del contexto social, geográfico y cultural en el desarrollo cognitivo y conductual de los individuos; y particularmente, cómo es posible para el cerebro aprender no sólo lo elemental sino lo complejo y no con dificultad sino con sencillez – factores pedagógicos.

Resumidamente se puede definir que el aprendizaje es la facultad de adaptarse al mundo exterior, modificando las estructuras internas que rigen el comportamiento para aceptarlas o hacerlas suyas, y son las nuevas formas de relaciones con el mundo externo. Se dice también que el aprendizaje es la adquisición de conocimientos y los cambios en la conducta; es un cambio relativamente permanente del comportamiento que ocurre como producto de la práctica.
Después de la brevísima introducción, seguidamente se presenta algunas tres características del aprendizaje:
a. El aprendizaje como proceso neuro-psicológico: Sabemos que el sistema nervioso (el cerebro y sus conexiones) tiene una función extremadamente compleja en el desarrollo de la persona. La naturaleza ha previsto que una persona se encuentre más disponible para el aprendizaje desde primera etapa de su vida. Así, en el momento del parto, el cerebro de un bebe pesa alrededor de 350 gramos, pero sus neuronas no dejan de multiplicarse durante los primeros 3 años. Se menciona también que precisamente durante este proceso de expansión es cuando se da la máxima receptividad, y todos los datos que llegan a él se clasifican y archivan de modo que siempre estén disponibles – procesos cognitivos. Pues, en este plano el aprendizaje consiste en disponer de conocimientos y diversos recursos que sirven como plataforma para alcanzar los ideales individuales.
b. El aprendizaje como proceso socio cultura: el aprendizaje es un proceso individual que se desarrolla en un contexto social y cultural. En decir, el aprendizaje es el resultado de procesos cognitivos individuales mediante los cuales se asimilan e interiorizan nuevas informaciones, hechos, conceptos, procedimientos, valores, normas y otros actos colectivos: el aprendizaje es una construcción de nuevas representaciones mentales significativas y funcionales (conocimientos); éstas pueden aplicarse en situaciones diferentes a los contextos donde se aprendieron. El aprendizaje no solamente consiste en la memorización de informaciones, son también operaciones cognitivas que implican: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar. En cualquier caso, el aprendizaje siempre conlleva un cambio en la estructura física del cerebro y con ello de su organización funcional.
c. El aprendizaje como proceso pedagógico-educativo: si el aprendizaje es el proceso por el cual una persona adquiere nuevos conocimientos y éstos los retiene en sus memorias a través del tiempo; entonces, mucho aspectos que cada uno conoce acerca del mundo y sus civilizaciones lo ha aprendido a través de un proceso pedagógico. Esto significa  que el aprendizaje se desarrolla mediante diversos procedimientos de acuerdo a los proceso cognitivos – motrices simples o complejos. De tal manera, que el aprendizaje es la parte central para la integración educativa con sensibilidad e individualidad personal y de asociación e interrelación con otras áreas del conocimiento. Indudablemente, el aprendizaje va más allá de procesos individuales de la transmisión de la cultura de generación en generación, es uno de los mejores vehículos para la adaptación conductual de una poderosa fuerza para el progreso social.
2. Influencia de los procesos psicológicos en el proceso del aprendizaje.
Sabemos que si el quehacer educativo institucionalizado (o escolar) es rígido, dogmático, insensible, arbitrario,  aislado – descontextualizado… conlleva al sujeto - estudiante a la pérdida del contacto no sólo consigo mismo sino con los demás. Es decir, un proceso educativo que no toma en cuenta las singularidades de los sujetos y del contexto ocasiona en las personas una ruptura entre la conciencia del “yo” y el comportamiento de ese “yo” sujeto, por una parte; y por otra, se quiebra la relación entre la vida e historia de las persona con el entorno, el ambiente y el mundo colectivo donde están insertos.

Por lo tanto, la organización de la función cerebral es un proceso psicológico que integra eventos de información de redes neuronales y neuro-transmisores que conducen finalmente al aprendizaje y al desarrollo de conductas complejas más capaces y más versátiles que cualquier proceso artificial. Por estas y otras razones es importantes tener en cuenta, en los procesos pedagógicos, la Inter-relación existente entre los procesos psicológicos y los procesos de aprendizajes. Sobre este último proceso, algunos estudiosos afirman que para el aprendizaje se necesita cuatro factores fundamentales: inteligencia, conocimientos previos, experiencia y motivación. Teniendo en cuenta estas anotaciones, se puede concluir que los primeros dos factores son parte de los proceso cognitivos; mientras los dos últimos factores, visto de modo general, son componentes de los proceso pedagógicos - educativo; pero ambos procesos  impulsan o dinamizan el aprendizaje.

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